¿Sabías que la invención de la escritura nació por la necesidad que el hombre primitivo tenía por querer representar de manera visible sus pensamientos e ideas para que éstas prevalecieran o se pudieran registrar?
Efectivamente, los primeros rastros de escrito datan del año 3100 a.C y son marcas en pequeñas tabletas de arcilla que se sujetaban como etiquetas a los objetos que nombraban.
Las primeras palabras escritas, fueron escritas en Mesopotamia y eran dibujos que se trazaban sobre arcilla húmeda con una caña de punta afilada, pero este estilo no perduró porque dejaba bordes irregulares en la arcilla, razón por la cual se usó el estilo con punta triangular, que dejaba una serie de impresiones en forma de cuña, desde entonces se le llamó escritura cuneiforme.
Con el paso del tiempo, los escribas, que eran los especialistas que se dedicaban al arte de la escritura, estilizaron los símbolos primitivos que sólo representaban objetos, y crearon una escritura capaz de expresar ideas abstractas.
De este modo, la escritura permitió conservar pensamientos y experiencias.
Con el pasar de los años la escritura cuneiforme evolucionó gracias a los escribas ya que comenzaron a usar símbolos fonéticos para indicar sonidos al igual que ideas, dando a cada sonido un símbolo fonético que era posible de deletrear cualquier palabra en el lenguaje.
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